miércoles, 4 de mayo de 2011

EL CIRCO QUE YO HE VIVIDO

Muchos son los grandes artistas que durante mi vida profesional tuve la suerte y la oportunidad de conocer y incluso de gozar de su amistad.

Hoy hablaré de uno de los más grandes domadores de leones: PABLO NOEL

La primera vez que le vi. Trabajar fue en el año 1961 con el Zoo Circus de D/ Juan Carcelle, posteriormente coincidimos tambien varias temporadas con el Circo Price y con el Circo Americano de Feijoo-Castilla, lo cual motivó que tuviéramos una gran amistad.

Pablo Noel era un artista nacido en el Marruecos francés, pero su vida profesional la desarrolló principalmente en España, Italia y Alemania. _Habiendo sido discípulo de otro de los “grandes” de la doma de leones: Pedro Piloña Reina conocido con el nombre artístico de Pierre Ivanoff.

Los leones con los que trabajo eran de la empresa Feijoo Castilla, y en los últimos años en los que trabajó con el Circo Americano de Togni (Italia) ,dichos animales le fueron dados, y pasaron a ser de su propiedad
Pude verle por última vez y saludarle, con motivo del Congreso Internacional del Circo celebrado en el año 1988 y me dijo que se había retirado por las presiones que se recibían de los “animalistas” y dado que ya tenía una buena posición económica decidió retirarse junto con su familia a vivir tranquilamente en un pequeño pueblo de Valencia.

Sin duda he conocido a grandes domadores, pero personalmente opino. que Pablo Noel por su forma de trabajar desenfadada, incluso con humor pues su personalidad era así, hacía que su trabajo destacara mucho. En la jaula junto a sus leones parecía que todo lo que hacia era muy fácil, pero puedo dar fe que durante los años que trabajamos en los mismos espectáculos tuvo varias cogidas por los leones de mucha gravedad, pero el siempre siguió presentando su numero con el mismo dinamismo y riesgo.

J. Palacio


1 comentario:

  1. Pablo Noel, no es que fuera discipulo de Ivanoff, fué adoptado por el padre (mi abualo) de Pierre Ivanoff (mi padre). El que sí fue discipulo fue, como le llamaba mi padre, Ranguilito, Angel Christo. Y mi abuelo fue el que le enseñó la doma de leones a los tres.

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